lunes, 10 de mayo de 2010

Reencuentro

¿Acaso la línea del destino no marcó la irrelevancia de la vida dentro de la burbuja?

- Se preguntó el pequeño hombre que vivía en un cubículo.

Él era un pobre hombrecito que había nacido del fuego, de las llagas y la discordia; vivía solo y se alimentaba de lo que parecía ser una especie de insectos, nunca en su vida conoció a otro individuo aparte de él mismo, por lo que se mantuvo solo hasta su muerte.
se sabe muy poco de él puesto que hallé un manuscrito hecho con sangre en un idioma muy parecido al tolemeo.
En mi búsqueda de nuevos mundos me encontré con uno totalmente extraño, era de color transparente muy parecido a un cristal y con una leve tonalidad azulesca en su interior, poseía feroces dientes dando la impresión de que eran poderosas fauces para devorar otros mundos, los cuales tuve que esquivar muy habilidosamente para no morir al ingresar en el planeta.
Me bajé en un lugar muy extraño rodeado de matorrales muy altos, donde con mucha dificultad solamente podía mirar lo que había a pocos metros de mí. Después de caminar como 30 patsas de tiempo encontré un lago, este tenía una fuerte coloración y olor, poco a poco me fui acercando, pero no recuerso nada más, luego desperté en un cuarto con forma cilíndrica y de color armís - color muy parecido al verde solo que en lengua nativa- me encontraba en posición fetal y de inmediato volví a quedar dormido.
Después de lo que supongo fueron algunas patsas de tiempo, regresé en mí y pude observar con gran detenimiento todo lo que había a mi alrededor.
Encontré algo como papel pero con pequeñas descripciones de lo que supuse se trataba de un mapa del lugar; lo sostuve con la mano pequeña, la que sirve solo para sostener textos- por un largo rato, hasta que la información de este mapa quedó registrada en mi cabeza.
Busqué la salida, después de hallarla pensé detenidamente entre quedarme en ese cuarto cilíndrico o salir para poder explorar, como se podrán imagunar, la curiosidad siempre es más fuerte por lo que decidí salir a explorar.
Cuando salí del cuarto, esperé estar cerca de ese extraño lago que ya había visto antes, pero para mi impresión me hallaba en un ligar totalmente distinto, alrededor mío ya no existía más matorrales, no se podía percibir ni la más mínima corriente de viento ni se podía sentir la presencia de mi nave, con la que había llegado a ese mundo.
Hasta ahora no logro comprender pero en ese momento ni siquiera me preocupé de cómo saldría de ese lugar, es más, una fuerza interior nueva para mí apareció y me inundó de calma. Así pasaron muchas patsas de tiempo, no recuerdo bien cuántas fueron, solo sé que para mí fue una eternidad.
Un día mientras recorría una planicie, hallé algo muy raro, setrataba de algo muy parecidoa una fuente de la cual brotaba un gas deliberadamente delicioso, traté de acercarme para poder identificarlo mejor pero me di cuenta que tenía vigilantes!!??
En todas estas patsas de tiempo nunca observé ninguna forma de vida a excepción de plantas y pequeños moluscos, me escondí rápidamente detrás de lo que parecía ser un olotavio - especie de pirámide formada por roca natural- entonces trate de observar todo lo que sucedía.
Colocaron sobre la extraña fuente alco como una deidad, era gris y muy grande derepente comenzó a tambalearse en el aire como queriendo volar, pero en lugar de eso emanó una luz enceguecedora, pero noté que ninguno de los nativos perdían sus agujeros visuales del lugar donde se encontraba la deidad. Tuvieron que pasar pequeñas patsas para que yo pudiera recobrar la vista y es ahí cuando quedé enormemente sorprendido.
Nos encontrábamos de regreso en el exterior del planeta, casi en su superficie arriba de lo que parecía un satélite de otro planeta, se hallaba mi nave junto con todos los nativos del planeta "Dientes de Cristal" - así lo bauticé, ya que fue lo que más me llamo la atención - ellos me miraronatónitos mientras uno de ellos, el único que poseía dos cabezas me interceptó y trató de comunicarse, cuando iba a dar mis primeras palabras para saludarlo, una ola de misíles chocaron sobre el lugar donde nos encontraron destruyéndolo todo inclusive a nosotros.
Volví a abrir los ojos y cual fue mi sorpresa?
Me hallaba dentro de un cubilsolo, totalmente desnudo y fue ahí cuando conrté ima de mis manos y escribí con mi sangre en la piel de un animal, que patsas atras había matado para alimentarme, la pregunta que nunca pude responderme : ¿Acaso la línea del destinono marcó la irrelevancia de la vida dentro de la burbuja?

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